Saturday, April 23, 2011

Cafe de Dios -parte 1-


Estaba sumido en la autorepresion cuando aparecio El.

Llevaba varios meses luchando por ver y estar con mi hija, luchando contra los tentaculos del Estado.

Habria sido un dia brillante de Marzo, de no ser porque mi mujer y yo habiamos discutido inutilmente los ultimos meses. El tema, y el "no tema" era la educacion de mi hija recien nacida. Y mas aun e importante, su bienestar fisico, moral y espiritual.

Mi mujer y yo nos habiamos portado bastante bien considerando que durante el embarazo, y aun años anteriores, nos veniamos sobreponiendo a las guerras que los arabes venian inflingiendo, a la amenaza de Sadam Hussein de bombardearnos con misiles quimicos, y a la Segunda Intifada que traia explosiones y terroristas suicidas a todas las puertas y calles en todas las ciudades de Israel.

Sin embargo, no era eso lo que me mortificaba. Me mortificaba la idea de que la vida y sus valores no estuvieran en nuestras manos.

Mi mujer y yo discutiamos y peleabamos continuamente por distintos temas, para mi los dos temas centrales eran la religion y la seguridad.

Deseaba llevar una vida religiosa segun los valores Judios, y mi preocupacion principal era la Seguridad, ya que llevabamos años en guerras.

Mi mujer, Jasmin, quien se dedicaba a hacer galletas y pasteles en una pequeña panaderia al Norte, estaba enojada conmigo continuamente, y normalmente terminabamos peleando.

Los gritos, enojos, y frustraciones eran el pan de cada dia.

Aparentemente ella estaba en contra de mis valores religiosos, solo mas tarde comprendi que ella era opuesta a mi en todas las areas.

De ser una mujer humilde, servicial, dulce y sumisa, de pronto, tras el nacimiento de mi hija, se transformo en un demonio, y parecia que mi presencia le enojaba. Mas aun, el amor por mi hija que yo demostraba le perturbaba.

Mi hija y yo estabamos profundamente conectados.

Habiamos pasado años dificiles, tras el abandono de mis padres, que dejaron Israel de forma definitiva para volver a su redencion en Mexico.

Jasmin y yo nos cambiamos a un departamento deplorable, la renta era baja, y era lo que podiamos pagar para estar juntos.

No nos casamos, asunto que a mi me molestaba. Asi que decidimos casarnos. La guerra estaba en su climax, y todos los dias habia decenas de muertos y heridos debido a ataques terroristas.

Sin embargo nuestra vida en este oscuro departamento no funciono, estaba lleno de piojos, pulgas y entraron a robarnos un par de veces mientras estabamos fuera de la casa.

De no ser por los robos alli nos hubieramos quedado.

Recuerdo tristemente haber visto al regresar a casa el cuadro gigante del rostro del Rebbe, el Rabi de Luvabitch, en el suelo, tirado y con vidrios por doquier. Entonces comprendi que nuevamente habian entrado a robar. Habia suciedad de gato pordoquier y faltaban nuestros articulos electronicos y alguna joyeria de fantasia llena de sentimietos.

Asi que decidimos cambiarnos. Tambien decidimos casarnos, quizas Dios estaba molesto con nosotros por no cumplir con sus reglas.

Nos cambiamos a un departamebnto mediano en un cuarto piso sin elevador. Era dificil pues Jasmin estaba embarazada. Alli surgieron varias crisis, y las guerras y amenazas contra nuestra seguridad seguian en pie.

En una ocasion, y no recuerdo el porque, Jasmin me expulso de la casa. Yo fui a la policia, y la policia la obligo a recibirme de nuevo, despues de todo yo tambien pagaba la renta.

A partir de alli a Jasmin le daban ataques de sofocacion, y buscaba toda excusa para echarme de la casa, nuestra hija Avivit habia nacido, y era hermosa.

Lo mas hermoso era mi relacion con Avivit, nos amabamos.

Jasmin se sentia amenazada por mi presencia, y sobre todo por mi exceso de amor.

Entonces entro una trabajadora social en casa. Ella era gorda, y la cocina era pequeña. En la medida en que ella entraba, yo salia.

Nuevamente sali expulsado del paraiso.

La crisis con mi mujer comenzo desde el primer dia en que comenzamos a vivir juntos, esto sucedio paralelamente cuando mis padres Jose y Dora con quienes yo vivia en un apartamento de lujo, se fueron a vivir a Mexico.

Entonces nos mudamos juntos al departamento piojoso en el que nos robaron, y luego nos mudamos a un departamento medio en un cuarto piso sin elevador donde nacio Avivit.

Nacio Avivit y Jasmin y yo comenzamos a cruzar las lineas de la batalla, nuestros egos luchaban interminablemente por la dignidad.

Para mi el tema era la seguridad, mientras que para Jasmin el tema debio ser el espacio, mi presencia abundaba en exageracion su espacio. Ella deseaba estar a solas con su bebe.

Cuando nos enteramos del embarazo, hizo una cita con su doctora, una psiquiatra de fuera de la ciudad, y la doctora decidio suspenderle las medicinas hasta que Avivit naciera.

Jasmin tomaba medicinas psiquiatricas, y tenia un historial largo como la Biblia sobre crisis psiquiatricas.

Se habia separado de su ex-marido, un armenio alcoholico que explotaba en violencia. El se suicido, y Jasmin quedo en la calle con sus dos hijas pequeñas, alli las crio.

No era sencillo, odiaba a su madre, y su papa, temo decirlo, habia muerto en un accidente en Armenia.

Jasmin estaba sola contra el mundo, buscando al Dios que la protegiera.

Entonces apareci yo. Una especie de redentor. Mi proposito era salvarla, devolverla a sus hijas de quienes estaba separada -de su primer matrimonio- pues la Revaha (Ministerio de Asuntos Sociales) la habian separado de sus hijas y la habian entregado a su madre quien habia llegado a salvar a todos desde Armenia. Jasmin estaba en guerra con su mama, mi suegra. Decidi que la ayudaria a recoinciliarse con su madre, y a recuperar a sus hijas. Y asi sucedio.

Al salir nuevamente expulsado del paraiso, busque un paraiso aun mejor. Me mude a un departamento bastante grande y exclusivo, lujoso, y no con un elevador, sino con dos elevadores gigantes. Pensaba que en los lujos y la riqueza se encontraba la respuesta social y familiar. No era asi. Lo que buscaba realmente era paz interior.

Era la calle Rey David. Despues de todo para mi era muy importante la familia, y yo deseaba vivir con mi hija.

Jasmin decia estar feliz sola, y sentirse bien sola con su bebe. Los hombres solamente confundimos su vida, y la llenamos de crisis.

Yo estaba obsesionado y deseaba vivir con ella y con mi hija. Asi que la convenci, y ambas vinieron a vivir a mi nuevo departamento.

Se dice facil, pero esto fue tras largos años de arduas luchas espirituales. Sencillamente ella era fuego y yo era aire, y no tardamos mucho en llegar a una nueva explosion, en donde, adivinen que?, nuevamente fui expulsado de mi casa.

Vaya, esto me empezaba a molestar, yo rentaba departamentos para que ella no viviera en la calle,y ella siempre me echaba a la calle, yo siempre terminaba en la calle.

Tuvimos varias crisis, pero la ultima fue la gota que derramo el vaso, entonces yo llame al hospital psiquiatrico y dije a los doctores que su comportamiento era psicotico y antisocial 'realmente lo era', ellos vinieron por ella, y la llevaron al hospital por la fuerza.

Debio parecer un triunfo, pero no lo era, yo me llene de consternacion. Ella necesitaba ser equilibrada por nuevas medicinas, mientras yo luchaba por sobrevivir con mi hija.

Pero entonces aparecio una figura monstruosa en la puerta de mi nuevo departamento, la figura de mi suegra, seguida por policias.

Habian venido, a llevarse a mi hija, definitivamente.

Cuando la trabajadora social del Ministerio de Asuntos Sociales me pregunto si deseaba dar a mi hija en adopcion, yo realmente deseaba matarla.

Me quitaron a mi hija, a mi mujer, mi departamento con sus muebles, y me quede solo en la calle con un profundo deseo de autodestruccion, despues de todo yo tambien habia sido fuente y parte de este caos.

Permitanme presentarme, mi nombre es Abraham Nissan, y segun los psiquiatras yo tambien sufro de esquizofrenia, pero cuanta, cuanta esquizofrenia, crisis y autodestruccion, deseo de matarme habia en mi vida.

Era yo, era yo el que deseaba matarme a mi mismo, destruirme, por haber sido un malvado.

Entonces, como te dije al principio, aparecio El.

Su mano estaba extendida pidiendome una moneda. Saque de mi bolsillo del pantalon una moneda de Un Shekel, algo asi como Veinte centavos de dolar, la coloque en su mano, y a partir de alli mi vida cambio.

Dios aparecio y comenzo a colocar paz en mi mente, y sanacion en mi alma herida y separada.

Yo deseaba morir, hasta que aparecio este hombre de barba, ojos tiernos, y un traje del siglo pasado.

Todos en la plaza lo conocian con el nombre de Papi.

En la Plaza de Independencia de Israel, Papi afortunadamente hablaba mi idioma, hablaba el español, pero habia algo mas, hablaba el idioma de mi alma, un idioma que yo mismo desconocia.

A partir de este momento Papi me enseño el camino de regreso al amor.

Papi me dijo: "Yo no estoy molesto contigo... yo soy tu y tu eres yo".

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